Durante la etapa del embarazo se producen una serie de cambios hormonales que afectan a la piel, haciéndola más sensible, irritable y propensa a los brotes de acné. Además, es más probable que aumente la aparición de melasma (manchas) y estrías a medida que avanza el embarazo. Las estrías se producen cuando las fibras elásticas de la dermis se rompen al estirarse, dejando cicatrices en forma de líneas curvas de color blanco o morado. Por lo general, aparecen en el abdomen y el pecho, pero también se encuentran comúnmente en las nalgas, los muslos y zona de la cadera.
¿Cómo se forman las estrías?
Durante el embarazo la piel puede llegar a estirarse hasta 10 veces más de lo normal. Las estrías se forman cuando las fibras elásticas de la dermis se rompen, lo que puede ocurrir con un aumento o pérdida de peso repentinos, una mayor producción de estrógeno durante la pubertad o el embarazo, o trastornos que afectan la formación normal de colágeno. Por lo tanto, durante el embarazo, las estrías pueden aparecer por una variedad de razones, como el aumento de volumen del vientre, las influencias hormonales y la piel seca que es típica de esta etapa.
¿A todas las mujeres les saldrán estrías durante el embarazo?
Según algunos estudios, 9 de cada 10 mujeres desarrollan estrías entre las semanas 22 y 32 de embarazo, siendo las estrías más comunes en el abdomen (60 %), muslos (25 %), glúteos (20 %) y senos (10 %). Esto significa que, si bien las estrías no siempre aparecen, es muy probable que aparezcan, especialmente si has tenido estrías en otros momentos de tu vida, o si en tu familia hay un caso cercano de estrías durante el embarazo, ya que es un fuerte componente genético.
El riesgo de sufrir estrías durante el embarazo va relacionado con el incremento de peso de la mujer.
¿Cómo prevenir las estrías durante el embarazo?
- Es muy importante hidratar tu piel con aceites naturales como las cremas revitalizantes, los productos antiestrías o el aceite de rosa mosqueta, que tienen una potente capacidad de regeneración de tejidos. Aplique una crema hidratante o antiestrías en las áreas de mayor riesgo, varias veces al día, después de cada ducha.
- Cuida tu dieta, incluyendo alimentos ricos en magnesio (para la síntesis de colágeno) y vitaminas: vitamina A (productos lácteos, zanahorias, albaricoques o nísperos), E (aceites vegetales, cereales, legumbres) y C (cítricos, patatas, lechuga, tomate, etc). Estos alimentos ayudan a mantener tu piel sana, hidratada y elástica.
- Controlar el aumento de peso durante el embarazo. No existe un peso ideal para todas las mujeres, pero siempre es recomendable no aumentar demasiado de peso, lo que puede derivar en múltiples problemas de salud, no solo estéticos.
- Practica ejercicio físico y mantente activa.
Si aún aparecen estrías, es normal, y con especial cuidado y tiempo, las cicatrices se suavizarán, adquirirán un tono menos intenso y poco a poco desapareceran. En cualquier caso, si te molesta este problema, puedes consultar a un especialista para que te indique el mejor tratamiento tras el parto para ayudar a minimizar los efectos de estas marcas en la piel.
Fuente: https://bit.ly/3MFM8X8