Dentro de la terminología que se utiliza en los bancos de SCU, una de ellas es el “procesamiento”. ¿A qué nos referimos por procesamiento? Fundamentalmente y entre otras actuaciones que se realizan, es el procedimiento mediante el cual se fraccionan los componentes sanguíneos y se reduce el volumen de la sangre recogida en la extracción. En IVIDA, según los datos del año 2017, se recogieron de media 81,7 mililitros de SCU en las unidades que llegaron al laboratorio, para finalmente almacenarlas en un volumen aproximado de 25 ml. Es importante puntualizar que esta reducción de volumen permite concentrar el componente celular de la sangre de cordón umbilical, para recuperar prácticamente el 100% de las células madre hematopoyéticas, que son las células madre necesarias para el trasplante.
¿Por qué se debe reducir el volumen de una unidad de SCU? Hay varias razones que se exponen a continuación:
1. Eliminar productos celulares no necesarios, como parte del plasma (medio que transporta las células) o los glóbulos rojos, que son células no necesarias en un trasplante. De hecho, en unidades sin reducción de volumen, el contenido de glóbulos rojos debe ser “lavado” antes del trasplante, lo que provoca el arrastre de otras células que sí son importantes para el trasplante. Por tanto, la reducción de volumen ayuda a preservar las células importantes y ayuda a eliminar las no necesarias, además de ayudar a simplificar el proceso de criopreservación.
2. El exceso de glóbulos rojos (también denominados eritrocitos o hematíes) es perjudicial para el enfermo al que se somete a un trasplante. Cuando una unidad de SCU se crio-preserva, en el proceso de congelación y descongelación
posterior previa al trasplante, los glóbulos rojos se parten (lisis) y vierten en la unidad de SCU productos de desecho que son perjudiciales, en exceso, para los enfermos, especialmente la hemoglobina, que es la proteína que contienen los glóbulos rojos y que es tóxica en altas concentraciones; adicionalmente, aunque el receptor sea compatible (HLA compatible), el grupo sanguíneo presente en los glóbulos rojos podría ser diferente, pudiendo provocar efectos
perjudiciales en el enfermo trasplantado.
3. La recuperación de células madre en la reducción de volumen es muy alta con las técnicas actuales. Hay diferentes modelos, procesamiento automatizado, procesamiento semi-automatizado y procesamiento manual. En IVIDA,
trabajamos con una modificación del internacionalmente reconocido método de Rubinstein, lo cual nos permite alcanzar una recuperación celular media del 91%, siendo superior a los datos publicados para estos tipos de procesamiento. Pero es que además la recuperación de las células madre hematopoyéticas es cercana al 100%. Y por último, es importante resaltar que IVIDA está acreditada por FACT-NETCORD, único banco privado en España con este nivel de acreditación, junto a los bancos públicos de Málaga y Barcelona, donde se indica la reducción de volumen para evitar la necesidad de diluir o lavar estas muestras de sangre de cordón previamente al trasplante.
4. La separación celular es un proceso sencillo, ya que básicamente el modelo de separación se hace por centrifugación y sedimentación. Una vez que se han fraccionado las capas celulares, se eliminan el plasma y la mayoría de los glóbulos rojos.
5. La reducción de volumen es necesaria adicionalmente por motivos de eficiencia energética y operativa. Las unidades de SCU se almacenan en tanques de nitrógeno de gran capacidad, para el almacenamiento a largo plazo de las unidades, por tanto, a menor volumen, más eficiencia y mayor capacidad en los tanques, lo cual repercute en mayor control y seguridad de las muestras, así como en un servicio más competitivo para las familias.
6. En la criopreservación, que es el paso siguiente al procesamiento, se utiliza un producto crío-protector de las células, que se adiciona de forma proporcional al volumen de la sangre, y que en cantidades elevadas es tóxico para el paciente.
Cuando se trasplante una unidad de SCU con reducción de volumen, no es necesario “lavarla” porque la cantidad de crioprotector añadido es tolerable, pero sí que habría que lavarla cuando se hace un trasplante de una unidad
completa, por la toxicidad asociada a la cantidad elevada de crioprotector, que puede perjudicar al receptor. Por tanto, esa “limpieza”, que adicionalmente conlleva una pérdida de células en el proceso, es necesaria en unidades de SCU sin reducción de volumen por dos factores: el exceso de glóbulos rojos y el exceso de crio-protector (DMSO, dimetil sulfóxido).
7. Esta tecnología de reducción de volumen, es la opción elegida por la mayoría de los bancos públicos y privados en todo el mundo, porque es la más eficiente para los bancos y porque es la más segura para los pacientes.
Fuentes:
–http://parentsguidecordblood.org/en/faqs/processing-must- cord-blood- be-processed- before-
storage
– http://parentsguidecordblood.org/sites/default/files/uploaded-files/rbc- depletion-
factsheet.pdf
– Sousa T et al. Umbilical cord blood processing: volume reduction and recovery of CD34+ cells.
Bone Marrow Transplantation, (1997) 19, 311–313
– Yang H e tal. High-efficiency volume reduction of cord blood using pentastarch. Bone Marrow
Transplantation (2001) 27, 457–461
– Solves P et al. Volume Reduction in Routine Cord Blood Banking. Current Stem Cell Research &
Therapy, 2010, 5, 362-366
– Solves P, Mirabet V, Blanquer A, Delgado-Rosas F, et al. A new automatic device for routine cord
blood banking: critical analysis of different volume reduction methodologies. Cytotherapy.
2009;11(8):1101-7